INSTITUCIONES PERFECTAS

Mientras Julia, la escribidora, cumplimenta la solicitud de ingreso en el Cervantes sobremeseo con Doña Perfecta, el libro y Doña Pepa, la gata.

Al fondo la biblioteca de los Sánchez-Cerezo, una INSTITUCIÓN PERFECTA como también lo es Galdos, el Ronrroneo de Regazo, el Instituto Cervantes y por supuesto, la Sobremesa. 

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