CULPA MIA (que mis hijos no lean)
Estamos en la cima de la escalinata que comunica las Vistillas con la calle Segovia*. A la derecha el Viaducto, donde unas mamparas de cristal prohíben suicidarse, a la izquierda se adivina tras un edificio el Paseo de Extremadura. Al fondo majestuosa pero mediocre la Catedral de la Almudena con sus museos catedralicios henchidos de brutalismo arquitectónico. Una chica aparentemente de dieci-algunos lee cómodamente sentada Culpa Mia** de Mercedes Ron, que al parecer forma una trilogía llamada Culpables. Cuando le pido permiso para fotografiarla y le pregunto por el libro, me dice una novela para adolescentes. En seguida pienso en Emma R., compañera de mi hijo Rodro, que leía este tipo de literatura. Me acuerdo de lo que dijo una profe del cole de mis hijos: “es mejor que lean Geronimo Stilton a que no lean nada”. La tarde primaveral y luminosa cae sobre las vistillas. Un café y una cookie del Starbucks, que probablemente cuesten más que el libro, acompa...
